martes, 6 de noviembre de 2012

Preocupante aumento de enfermedades vasculares cerebrales

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Hoy, unos días más tarde del Día Mundial de la Enfermedad Vascular Cerebral, que se conmemora el 29 de octubre, especialistas médicos alertaron sobre la necesidad de prevenir un infarto cerebral (embolia), identificar sus síntomas y actuar a tiempo para salvar una vida.



Un infarto cerebral (embolia),  se caracteriza por la aparición brusca y sin aviso de alteraciones motoras, cognitivas y del lenguaje, el cual es producido por la interrupción del flujo sanguíneo debido a un coágulo o por la ruptura de un vaso dando lugar a un derrame . Ambos casos pueden presentarse tanto en hombres como en mujeres y su incidencia es mayor conforme avanza la edad.
SE MULTIPLICARÁ POR 2 PARA EL 2030En entrevista para Fórmula Online, el doctor Jesús Antonio González-Hermosillo, Subdirector Médico del Instituto Nacional de Cardiología "Ignacio Chávez", precisó que van en aumento estas enfermedades vasculares cerebrales por el envejecimiento natural de la población.

"A medida que la población y gracias a los avances de la medicina, sobreviven más tiempo. En la actualidad la edad promedio de vida de los mexicanos es de 75 años para las mujeres y 70 años para los hombres, debido a los avances de la medicina y por lo tanto están más expuestos a sufrir enfermedades cardíacas, crónico degenerativas."

ESCASEAN ESPECIALISTAS

El problema es que hoy por hoy no tenemos el número suficiente de especialistas en cardiología o en neurología o en otras especialidades para atender este problema que cada vez se irá agudizando.

Cada vez va a ser necesaria la formación de personal médico y paramédico especializado para tratar este problema. Ya las autoridades sanitarias se han dado cuenta de esto, por ejemplo, el Seguro Social, que antes tenía la necesidad de médicos generales, ahora está cada vez más interesado en que se incorporen a esta institución médicos especialistas en problemas como el corazón y el cerebro.

Añadió que más que campañas por parte de las instituciones de salud, lo más importante es la educación del público que debe estar consciente de los riesgos de que ocurran eventos vasculares cerebrales.

"Tiene que estar consciente de que hay factores que predisponen a los eventos vasculares cerebrales, como es la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad, el alcoholismo y realmente el sector salud no se da abasto para poder hacer campañas promocionales sobre este problema."

Abundó que todos y cada uno de los actores, como los medios de comunicación, deben ayudar a hacer conciencia de este problema.

MÁS ADULTOS MAYORES, MÁS ENFERMEDADES



Indicó que es muy difícil lo que va a pasar en el futuro, "pero lo que sí es evidente es que el número de adultos mayores se va a incrementar, y el número de problemas, como el evento vascular cerebral va a ir aumentando y no hay forma de parar la epidemia, más que atacando las causas de la misma."

Entonces, hay que atacar las enfermedades crónico-degenerativas y las podemos prevenir cambiando nuestros estilos de vida. "Si uno está consciente de este riesgo y disminuye el consumo de alimentos ricos en grasas y ricos en sal, seremos capaces de prevenir y retrasar la aparición de la ateroesclerosis o de la hipertensión arterial."
LOS ALIMENTOS CHATARRA
Los alimentos chatarra, son terriblemente nocivos, porque están provocando una epidemia de peso y de obesidad, que son la antesala de la ateroesclerosis, de la hipertensión y de la diabetes. Estas tres enfermedades conducen a la llamada ateroesclerosis y conducen a las enfermedades del corazón que acaban por producir fibrilación auricular.

Explicó que la fibrilación auricular es la arritmia que favorece que se formen coágulos dentro del corazón, que se pueden desprender y viajar hacia el cerebro y producir los infartos cerebrales.
ATENCIÓN INMEDIATA
Por su parte, ya en conferencia de prensa, el doctor Antonio Arauz, explicó que cuando una persona siente un dolor del tórax o del pecho (angina) es un síntoma de que se trata de una urgencia médica y el paciente debe ser trasladado a una institución hospitalaria dentro de las 3 primeras horas del inicio de signos como desviación de la boca, dificultad para hablar (arrastrar las palabras o balbucear) y pérdida de la movilidad y sensibilidad en un brazo, una pierna o la mitad del cuerpo, aumentando así la posibilidad de recibir tratamiento oportuno.

Ya en el hospital se le hará una tomografía del cráneo (TAC) y, con algunos datos clínicos adicionales, un profesional de la salud ofrecerá la estrategia terapéutica más adecuada. Sobre todo en infartos isquémicos, ésta puede incluir el uso del trombolítico alteplasa, cuya función esa disolver el coágulo para reanudar el flujo de sangre, comentó el doctor Antonio Arauz.

"Esta afección aumenta con la edad, por lo que 1 de cada 4 personas mayores de 40 años la desarrollará en algún momento de su vida, trayendo consigo una pesada carga económica y social para el paciente y su familia, ya que 60% de quienes sobreviven a una embolia por su causa quedan con parálisis, falta de coordinación motora, pérdida del habla o disminución visual secuelas neurológicas que los hacen depender de otras personas.

Por eso, ante la sospecha de palpitaciones, fatiga, mareos, desmayos, falta de aire y dolor en el pecho, es vital que los afectados reciban diagnóstico y tratamiento de por vida con anticoagulantes orales como el dabigatrán, que evitan la formación de coágulos y, por ende, el riesgo de infartos cerebrales.

Al final los especialistas coincidieron en que los infartos cerebrales se puede prevenir mediante un estilo de vida saludable que incluya ejercicio, dieta equilibrada, evitar fumar y reducir el estrés, de modo que la celebración del Día Mundial de la Enfermedad Vascular Cerebral es un excelente motivo para reflexionar respecto a la importancia de proteger la salud de nuestro corazón y cerebro.

ENVEJECIMIENTO CEREBRAL


Finalmente se indicó que aproximadamente luego de un evento cerebral, y cuando la sangre deja de llegar al cerebro que depende minuto a minuto de la sangre que le llega, por lo que en un segundo que falta sangre, se pierden 32 mil neuronas, se pierdan 230 millones de sinapsis, 200 metros de fibras y el cerebro envejece 8.7 horas.

Si durante una hora el cerebro deja de recibir flujo sanguíneo, el número de las neuronas que se pierden son 120 millones, se pierden 830 billones de sinapsis, 714 kilómetros de fibra y el cerebro envejece 3.6 años, esto es una aproximación de lo que pasa cada minuto o cada segundo que falta sangre en el cerebro.

Por eso, mientras más temprano se trate un evento cerebral vascular, será mejor el resultado en términos de funcionalidad y en término de pérdida neuronal.

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