Hola bloggeros:
Hoy domingo, podríais pensar que sería día de descanso, pero NO, nosotros seguimos aquí día si y día también para informaros sobre todo lo relacionado con las patologías vasculares.
Esta entrada no está dedicada a una patología vascular sino a una de sus consecuencias: las ulceras varicosas que pueden producirse por la complicación de las varices venosas, de las que hemos hablado en otras entradas.
Las ulceras varicosas son
lesiones que aparecen en las piernas, y se relacionan con la enfermedad
varicosa, tanto es así que se consideran que son la última etapa de esa
enfermedad. Este tipo de úlceras
representa el 80% de todas las ulceras
que afectan al miembro inferior.
Las ulceras varicosas se
desarrollan cuando las venas del miembro inferior no funcionan normalmente o
están dañadas, y esto puede suceder por diversas enfermedades como por ejemplo por las varices, como hemos dicho
anteriormente, pero también por otras patologías como la insuficiencia venosa
crónica, la trombosis venosa profunda y por traumatismos.
Para que se desarrollen, primero
la sangre tiene que estancarse en las venas lo que provoca el aumento de la
presión de la sangre en las venas (hipertensión venosa) que se acaba
trasmitiendo a la piel y favorece la necrosis o ulcerización, además si no se
corrige la hipertensión venosa, las ulceras se hacen más grandes, se pueden
sobreinfectar y tienden a cronificarse.
Con respecto a sus síntomas, si la causa de estas úlceras es
la insuficiencia venosa crónica, las
piernas están hinchadas con la piel endurecida y de color marrón rojizo
oscuro. Puede existir picor y dolor
abundante en la zona.
Pronóstico y tratamiento:
Dependerá de la causa de la
insuficiencia venosa y de la cronicidad. Si no se aplica un tratamiento
adecuado las ulceras se pueden volver crónicas, de grandes dimensiones y con
graves complicaciones. Pero existen numerosos factores que pueden producir
complicaciones en las ulceras como por ejemplo la ancianidad, la diabetes,
falta de higiene, neuropatías, obesidad… pero el factor de riesgo es la
inactividad. Cuando las úlceras se infectan, suelen ser resistentes a la mayor
parte de los tratamientos.
El tratamiento
se basará en reducir la presión en las venas, y por lo tanto, la hinchazón y el
edema. Además se intentará evitar la infección y otras posibles complicaciones
de este tipo de úlceras. Para el tratamiento de las ulceras varicosas se
realizan curas con medicamentos especiales, tratamiento de las varices mediante
escleroterapia, vendajes, medias de presión.
Úlcera varicosa antes y después de ser
tratada.
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