ateroesclerosis II

Hoy terminaremos de hablar sobre la ateroesclerosis, por lo que indagaremos en su localización, su morfología y los factores de riesgo que facilitan su aparición.

Comenzaremos por su localización: aparecen principalmente en arterial de grande y mediano tamaño, especialmente en zonas donde el flujo arterial es turbulento. De mayor a menor frecuencia este proceso se encuentra en: aorta abdominal, arterias coronarias(provocando la denominada angina de pecho), arterias carótidas y vasos del polígono de Willis(estructura anatómica arterial con forma de heptágono situada en la base de cerebro conformado por las arterias que lo nutren).

En cuanto a la morfología de las placas de ateroma, las describiremos de superficial a profundo:

En primer lugar encontramos una capa fibrosa que lo recubre, si esta capa es gruesa el poco probable que se desencadene una trombosis o una embolia, pero si es fina e inestable será muy probable que se desencadene un fenómeno trombótico o embólico.

Bajo la capa fibrosa se encuentra lípidos, que son esteres de colesterol y colesterol; estos lípidos le otorgan una consistencia blanda y una apariencia grumosa y amarillenta.  La placa de ateroma pueden ocupar parcial o totalmente la circunferencia de la arteria y pueden presentar calcificación(aparece cuando el proceso está avanzado)

Finalmente trataremos sus factores de riesgo mas importantes. Los factores de riesgo se pueden clasificar de múltiples formas, pero hemos optado por una clasificación en aquellos que se pueden tratar y aquellos no modificables, pues esto facilitará la realización de campañas de prevención:

En primer lugar trataremos lo factores modificables:

1. La hipertensión arterial: ya seas sistólica, diastólica o ambas(tiene mayor influencia siempre que incluya la sistólica).
2. La hiperlipidemia, especialmente la hipercolesterolemia, pues cuando hay un exceso de colesterol trasportado los las lipoproteínas LDL este se acumula en lar arterias; no obstante una elevada concentración de la lipoproteína HDL es un factor de protección, pues recoge el colesterol depositado y lo transporta hasta el hígado, donde es metabolizado.
3. Tabaquismo: la nicotina daña las paredes arteriales, produciendo una respuesta inflamatoria que aumenta el riesgo de aparición de placas de ateroma.
4. Otros factores como la diabetes mellitus, la vida sedentaria, el estrés y la obesidad.

En segundo lugar nos encontramos una serie de factores no modificables:

1. Producción de LDL afuncional, que se acumula con gran facilidad en las arterias.
2. Resistencia a la insulina, que conduce a una hiperglucemia, pues las células insulinodependientes no captan glucosa, por lo que se acumula en la sangre.
3. Otros factores como la inflamación crónica arterial y la hemocisteinemia.