Hola blogueros! Hoy vamos a hablar acerca de otra patología que espero que os sea de gran interés y utilidad. La hipoxia cerebral se produce cuando hay una falta de suministro de oxígeno a la parte externa del cerebro, un área llamada el hemisferio cerebral. Sin embargo, el término típicamente se suele utilizar más para referirse a la falta de suministro de oxígeno a todo el cerebro. Ahora vamos a revelar sus causas, factores de riesgo, síntomas...
1. Causas
En la hipoxia cerebral, sólo se interrumpe el suministro de oxígeno. Esto puede ser causado por:
- Inhalar humo (inhalación de humo), como durante un incendio
- Intoxicación por monóxido de carbono
- Asfixia
- Enfermedades que impiden el movimiento (parálisis) de los músculos de la respiración, como la esclerosis lateral amiotrófica
- Grandes alturas
- Presión o compresión sobre la tráquea
- Sofocamiento
2. Síntomas
Los síntomas de la hipoxia cerebral abarcan:
- Cambio en la atención (distracción)
- Deterioro de la capacidad de discernimiento
- Movimientos descoordinados
- Estado de inconsciencia y falta de reacción total (coma)
- Ausencia de la respiración
- Ausencia de respuesta de la pupila del ojo a la luz
Se hacen exámenes para determinar la causa de la hipoxia y pueden ser:
- Pruebas de sangre, incluyendo gasometría arterial y niveles de químicos en la sangre
- TAC
- Ecocardiografía
- ECG, una medición de la actividad eléctrica del corazón
- EEG, un examen de las ondas cerebrales que puede identificar convulsiones o crisis epilépticas y mostrar qué tan bien funcionan las neuronas
- Resonancia magnética (RM) de la cabeza
La hipoxia cerebral es una afección de emergencia que requiere tratamiento inmediato. Cuanto antes se restablezca el suministro de oxígeno al cerebro, más bajo será el riesgo de daño cerebral severo y de muerte.
El tratamiento depende de la causa de la hipoxia y lo más importante es la reanimación cardiopulmonar básica. El tratamiento implica:
- Asistencia respiratoria (ventilación mecánica)
- Controlar el ritmo y la frecuencia cardíaca
- Líquidos, hemoderivados o medicamentos para elevar la presión arterial si está baja
- Medicamentos, como fenitoína, fenobarbital, ácido valproico o anestésicos generales, para calmar las convulsiones
No hay comentarios:
Publicar un comentario