Esta es la continuación de la anterior entrada. como su título dice trata sobre la regulación arterial de la que hemos hablado anteriormente
Asique allá vamos:
En primer lugar, la presión depende
dentro del sistema de la volemia o volumen que contenga, además de las
características elásticas de los vasos
(distensibilidad), del gasto cardíaco y de la resistencia al flujo que
le imprima el sistema.
Cálculo
de la presión:
Se basa en el flujo y la resistencia à Ley de Ohm P= Q x RP
Factores
de regulación:
a)
Gasto cardíaco (Q)
El volumen sanguíneo se distribuye en
los tejidos según la necesidad metabólica. Por ejemplo el músculo esquelético
tiene un flujo mucho mayor en ejercicio, pero tejidos como el cerebro y el
miocardio mantienen el flujo elevado constantemente (no responden a la
vasoconstricción). El flujo es así mismo regulado por factores locales según
necesidades metabólicas y una regulación nerviosa de menor significación
(microcirculación).
b)
Regulación del volumen
sanguíneo circulante
Los principales ajustes de volumen
sanguíneo se dan a nivel renal, incluyendo sistemas reflejos y hormonales que regulan
la excreción de H2O y sales (osmolaridad y volumen se mantienen con el
equilibrio aporte/pérdida de H2O y Na.
En esta regulación participan:
-Receptores de distensión auriculares
-Barorreceptores
Los receptores de estiramiento en la
aurícula izquierda y en las venas pulmonares
están implicados en la regulación del volumen sanguíneo, y al
estimularse aumentan la diuresis por distintos factores.
-Disminución de la secreción de HAD
(Hormona antidiurética)
-Reducción de la descarga simpática
renal y menor liberación de renina.
-Liberación de PNA (Péptido
natriurético atrial)
Al aumentar la volemia el riñón
excreta el exceso de orina, y si disminuye no puede restaurar el volumen
sanguíneo, aunque sí conservarlo y prevenir futuras pérdidas. Los mecanismos de
compenación cardiovasculares que acompañan las pérdidas de líquidos evitan la
caída de la presión arterial. El aumento de la resistencia periférica por
vasoconstricción se produce en primer lugar por el barorreflejo, que causa la
redistribución del flujo, aumenta la actividad simpática cardíaca, contrae la
arteriola aferentes renales y reduce la filtración de líquido por el riñón. La
actividad simpática aumentada estimula el sistema (SRA) renina angiotensina aldosterona que eleva la
presión arterial y aumenta la resistencia periférica por:
-Vasoconstricción
-Aumento de la volemia
-Estimulación de la sed
-Liberación de HAD
La reducción de la volemia es un
estímulo fuerte de la liberación HAD por el hipotálamo, además de la liberación
si disminuye la osmolaridad plasmática.
c)
Regulación de la
resistencia periférica
El 60% del total de la regulación esta
en las arteriolas. Su propiedad principal para ello reside en la gran carga de
músculo en las paredes y la capacidad de regular la contractibilidad de sus
fibras, con receptores que responden a muchos estímulos (destacamos el
simpático, que mantiene las descargas de noradrenalina determinando el tono
arteriolar). La resistencia periférica también es influida por mecanismos
locales, humorales/hormonales y reflejos.
La autorregulación del flujo sanguíneo
mantiene una perfusión más o menos constante ante ciertos valores de cambio de
presión.
d)
Regulación local o
paracrina.
El control local de la resistencia
arteriolar es mediado por sustancias vasoactivas paracrinas, liberada sobre
todo desde el endotelio vascular y tejido vecinos. Incluyen elementos
vaodilatadores como óxido nítrico, H+, ácido láctico, CO2 adenosina,
protaglandinas e histamina. La baja presión de O2 también e un estímulo
vasodilatador local. En tejidos con metabolismo anaeróbico por aumento de
demanda (ejercicio intenso) se incrementan los H+, el ácido láctico y CO2,
mientras disminuye la presión de O2, desencadenando vasodilatación y amentando
el flujo para contrarrestar la demanda (hiperemia activa).
Si estás sustancias aparecen por
hipoperfusión/isquemia el aumento de flujo se llama hiperemia reactiva. La
adenosina es un vasodilatador paracrino que actúa principalmente a nivel
cardíaco, donde se libera ante la isquemia miocárdica. Las quininas e histamina
son vasodilatadores que actúan en la inflamación. La serotonina e otro agente
vasoactivo liberado por las plaquetas activadas que contrae los vasos
impidiendo la pérdida de sangra. Las sustancias vasoconstrictoras más
importantes son la AII y la ET-1. El SN Simpático libera noradrenalina (NA), que
al actuar en receptores adrenérgicos induce vasoconstricción (aumentan
RP y PA). Si disminuye la liberación de Na hay vasodilatación y reducción de la
resistencia periférica y de la tensión arterial. No todas las arteriolas tienen
influencia nerviosa significativa, por ejemplo a nivel cerebral el control
principal del flujo es a nivel local y coronario por adenosina. La excepción
son las arterias de la erección peneana, con inervación parasimpática. La
adrenalina liberada desde la médula suprarrenal es transportada por la sangre,
y también actúa en receptores autonómicos, que provoca vasoconstricción (no
tiene una acción tan precisa como la NA), aumentando la RP y TA. La adrenalina
une a receptores β-2 del músculo esquelético, hígado y corazón induciendo
vasodilatación, más acusada en reacciones de lucha/huída. Otras hormonas
vasoactivas son el PNA (péptido natriurético atrial) y la angiotensina II
(AII), importante en la regulación del H2O corporal y equilibrio
hidroelectrolítico. Por último decir que las arteriolas son el sitio clave en
la regulación de la resistencia periférica y presión arterial ya mencionadas,
siendo la distribución de sangre entre los tejidos determinada en mayor medida
por las necesidades metabólica y regulada por una combinación de mecanismos
locales y reflejos homeostáticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario