miércoles, 24 de octubre de 2012

insuficiencia mitral


La insuficiencia mitral es un trastorno de la válvula mitral del corazón, caracterizado por reflujo de sangre desde el ventrículo izquierdo a la aurícula izquierda durante la sístole. También es conocido como regurgitación mitral.

Este tipo de trastorno se produce por cualquier anomalía anatómica de las válvulas mitrales, del anillo mitral, de las cuerdas tendinosas, de los músculos papilares y de del ventrículo y aurícula derecha.
Las causas de la insuficiencia mitral aguda o crónica son numerosas y pueden tener carácter inflamatorio, degenerativo, infeccioso, estructural o congénito. Aunque la mayoría de los casos se pueden atribuir a infarto de miocardio, cardiopatía reumática crónica, de la que hablaremos en otras entradas posteriores; rotura aislada de las cuerdas tendinosas…
Con respecto al cuadro clínico de la insuficiencia mitral, podemos decir que en  la insuficiencia mitral aguda es el edema de pulmón y el shock. Los pulsos periféricos son filiformes y las extremidades están frías y húmedas. Además de esto, tras la auscultación se observa un soplo sistólico.
Por el contrario en la insuficiencia mitral crónica, los síntomas pueden ser inexistentes surante años, hasta que se desarrollan, comenzando por cansancio, debilidad, disnea, edema periférico…además en este tipo de pacientes los pulsos periféricos son vivos y la auscultación refleja el aumento del llenado ventricular izquierdo, con un tercer tono audible.
Tratamiento
El tratamiento de la regurgitación mitral depende de lo agudo que se presente el trastorno y si tiene asociado algún signo de compromiso hemodinámico.
En una regurgitación mitral aguda secundaria a un defecto mecánico en el corazón, el tratamiento de elección es el reemplazo urgente de la válvula mitral. Si el paciente se encuentra en un estado hipotenso antes del procedimiento quirúrgico, puede ser candidato a colocar un balón intraaórtico con el fin de mejorar la perfusión a los órganos y disminuir así el grado de regurgitación mitral.
Si un individuo con regurgitación mitral aguda está normotenso, se pueden usar vasodilatadores para disminuir la post-carga encontrada por el ventrículo izquierdo y de ese modo disminuir la fracción regurgitante.
Aquellos individuos con regurgitación mitral crónica pueden ser tratados con vasodilatadores. En el estado crónico, el que se usa con más frecuencia son los IECA. Ciertos estudios han demostrado que el uso de los IECA pueden retardar el tiempo necesario para la inevitable intervención quirúrgica de la regurgitación mitral.
Existen dos opciones quirúrgicas para el tratamiento de la regurgitación mitral, el reemplazo y el reparo de la válvula mitral.

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