viernes, 9 de noviembre de 2012

Demasiados mitos en las patologías cardiovasculares II

Holaaa bloggeros!
Bueno esta es la continuación de la entrada anterior, que como dice su título trata sobre los mitos que existen sobre las patologías cardiovasculares.
Continuamos con el 5º mito y llegamos al punto medio de nuestro ranquing particular!


5º La genética es inevitable, así que estamos condenados a tener patologías cardiovasculares y no tenemos porque cuidarnos.
Aunque existe un papel muy importante de la genética en la aparición de patologías cardiovasculares, no siempre que un familiar haya tenido alguna patología de este tipo, nosotros vayamos a tenerla. Pero si tomamos la vía fácil y decidimos no cuidarnos estas patologías si que se van a desarrollar.
Si tenemos algún miembro en nuestra familia, nuestras posibilidades de padecer una patologías cardíaca aumenta, pero si mantenemos una vida saludable y evitamos los riesgos que las causan podemos evitar padecerlas.

6º Los niveles de colesterol solo se lo deben controlar las personas mayores.
Esto no es así, las asociaciones del corazón recomiendo revisarlo a partir de los 20 años de una forma periódica, una vez al año, ya que como ocurre con los niveles de presión un elevado nivel de colesterol no suele tener síntomas y resulta un factor muy peligroso, cuando hablamos del campo de las patologías cardiovasculares.

7º Muchas personas consideran a la insuficiencia cardíaca el paro del corazón, es decir, que dicho órgano deja de latir.
La insuficiencia cardíaca es un patología que consiste en que el corazón  trabaja de manera deficiente, pero no deja de latir; esto se conoce como paro cardíaco.
Cuando se padece insuficiencia cardíaca se experimente cansancio, hinchazón en las piernas, falta de aire, pulso acelerado.

8º No darle importancia al dolor en las piernas, pensando que puede ser causa de la edad y del cansancio.
Esto supone un error, ya que puede ser un síntoma de la enfermedad arterial periférica. Dicha enfermedad se produce porque se acumulan cantidades de colesterol en las arterias de las piernas, bloqueándolas. La enfermedad arterial periférica puede evitarse siguiendo unos hábitos de vida saludables.

9º Un incremento en la frecuencia cardíaca tiene que ser maligna.
Esto no es así, nuestro corazón varía su frecuencia muy a menudo, por situaciones de estrés o actividad física (aumenta) o cuando dormimos (disminuye). En ocasiones puede ser indicativo de una arritmia pero estas suelen ser benignas. Este aumento de la frecuencia se caracteriza por latidos muy fuertes y un aumento sin causa aparente.

10º Por último, el décimo mito está dedicado a la relación entre el ejercicio y el infarto de miocardio. Muchas personas creen que tras sufrir un infarto, deben dejar de hacer ejercicio, pero sin duda alguna, están equivocados. el ejercicio es recomendable, pero debe ser programado por un especialista que hará un plan personalizado para cada caso.

Espero que estas explicaciones, os ayuden a conocer un poco más las patologías cardiovasculares y sus factores de riesgo y cuidados a seguir.

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