El descenso de los ingresos hospitalarios «es un dato muy relevante pues la insuficiencia es la única patología cardiaca cuya prevalencia está aumentando y supone un gasto de recursos muy importante» afirma el jefe de la sección de cardiología del hospital. Con el modelo asistencial tradicional, el 40% de los pacientes con insufiencia cardiaca son candidatos a al menos un ingreso anual y el 30% de éstos reingresan.
El estudio epidemiológico del doctor Rilo sobre el impacto de la insuficiencia cardiaca en la provincia de León fue el inicio para la puesta en marcha, a mediados del 2010, de la unidad específica en el Hospital de León como respuesta al fracaso de los modelos tradicionales. Esta investigación puso de manifiesto que los tratamientos de la insuficiencia cardiaca son mejorables ya que sólo el 26% de los pacientes con insuficiencia cardiaca está con betabloqueantes, no existe autocontrol del peso ni autocontrol de las dosis de diuréticos.
El nuevo sistema de atención se basa en una mayor accesibilidad del paciente y de los médicos de Atención Primaria a la consulta específica.
La unidad dispone de un teléfono móvil que funciona de lunes a viernes, desde las 8 de la mañana a las 20.00 horas y ofrece educación al paciente y su entorno en la consulta especializada de enfermería.
La internista Raquel Martínez apunta que la nueva unidad ha supuesto, en el ámbito hospitalario, una integración de cardiólogos y especialistas en Medicina Interna. Matiza que «no es sólo un espacio físico exclusivo del hospital: los especialistas tenemos que liderar unos aspectos y los médicos de atención primaria, otros».
La atención multidisciplinar y más allá del ámbito hospitalario se hace especialmente necesaria en estos casos. «Desde el hospital no se va a atajar el problema de la insuficiencia cardiaca», advierte.
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